¡He reventado un pantalón!
Y es que quizá...
¡He comido un montón!
Me he hartado de galletas,
de croquetas, de fritos y jamón.
El “american breakfast y el fastfood “
han sido la perdición.
¡He reventado un jean (o pantalón)!
¡Menos mal que no ha sido
por la parte del "bottom"!
Porque si no hubiera sido
de la clase, el centro de atención.
Ha sido por la parte derecha
y parece que me hayan
atacado con una flecha.
Y ha sido mi propia carne,
la que, sin darme cuenta,
ha salido a propulsión,
que por el lado interno de la pierna
ha hecho su aparición,
a través de esa grieta
se ha sentido liberada
y ha producido la pequeña explosión.
¡Hoy he reventado un pantalón!
¡Maldita sea!
Culparé a la comida,
que tiene azúcar en exceso
grasa, plástico y almidón;
por quitarme responsabilidad
de mis delirios culinarios
y echarle la culpa al mundo exterior.
(¡Qué madura!¡Atención!)
Pues reconocer que,
a veces me encantan,
las patatas, y las carnes con sazón,
que he evitado los vegetales,
como el pimiento o la coliflor,
me harían ser la culpable
de toda esta situación.
ANA (basado en un hecho real) 25-4-23
Bendito reventón. Lástima que me lo he perdido.
ResponderEliminarMuchos besos, Ana
¡Jajajajjajaja! Así, me pasó...
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