Cuerpo, dulzor y taninos,
describen tu presencia.
Tinto solitario y bohemio,
compañero de melancolía,
atiendes a la razón de Baco.
Divagas en el vidrio,
mientras lloras
afrutado, tostado o floral…
Y bailas en mi boca, "disfrutón",
bañándote al ritmo de un blues;
primero en mis labios,
luego en mi paladar...
Y poco a poco,
te asientas caliente en mis mejillas,
en mis gestos lentos
y en mis cavilaciones
variadas...
Hasta que desisto y me rindo
a la llamada de Morfeo.
Ana - 30-3-23
Busco rimas infinitas,
sobre una hoja en blanco,
y, probablemente,
no se propician, TEATRO.
Palabra difícil, extensa e inefable,
de significado versátil.
Allí, arriba, sobre el cielo, todo vale:
La expresión libre, el absurdo,
el embrión de la vida...
Tienen cabida en ti.
Escenario vacío,
listo, siempre listo.
Y gracias a eso,
muchos,
seguimos caminando.
27-3-23 Ana
Calcar las manos en el cielo
para abrazarte,
mientras cada pedazo de mi piel
recorre la ausencia
y añora la presencia.
Repaso los días entre miedo,
agradecimiento y entusiasmo.
Y siento la luz en el pecho,
a veces obstruida,
y a veces, reconstruida y libre.
Pierdo ratos en la hilaridad.
Bien, los gano.
Me gusta esbozar siluetas de palabras,
y aunque todo quede
como un desnudo en el aire,
la construcción bajo la tinta del papel,
me propicia la libertad necesaria
para salvarme o para instarme en el vacío.
Ana 2-3-23
