domingo, 20 de enero de 2019

QUERER A MITADES



Querer a mitades, queremos todos, es más fácil que querer al completo, tiene menos riesgo. Querer a mitades significa quedarse con lo mejor del otro y lo oscuro para él/ella. Creo que es un error querer así. Me niego a querer a mitades, pese a lo que ello implica. Me niego porque entonces no es querer. Querré a mitades a lo que no me importe, pero a lo que me importa, hay que quererlo completo, en su complejidad. 
Para mucha gente el hecho de querer a mitades la distrae del compromiso, una palabra para muchos desconocida en estos días. Un compromiso personal de elegir cómo quiero.
Querer a mitades no se puede. Cuando uno quiere a mitades , quizá hay una mitad de él mismo que no quiere.
Debería estar prohibido querer así.

Ana 

LUZ DE INVIERNO

La luz de invierno es una luz especial. Es una luz que va hacia adentro y que obviamente proviene de fuera. La vista la percibe de otra manera y el corazón late a otro ritmo . La luz de invierno ilumina los caminos desde el gris, proporcionándole un reflejo exclusivo entre los árboles , las hojas secas  y el bosque. Aparece directamente desde el cielo acariciando las ramas y los pequeños brotes con una sutileza especial que hace que su forma se realce. La luz de invierno permite compartir caminos , y en ellos, brillos y resplandores que en otras épocas del año no se pueden percibir. Permite mirar al cielo y ver que detrás de las nubes hay nieve preparada, probablemente contenida si no cae. Es  una luz sutil que consigue dar belleza a lo melancólico y consigue destacar detalles que solo se pueden percibir durante el invierno. Las fachadas de las masías se rebelan ante esa luz también, con un toque borroso que difumina su propio color. Esta luz, hace que estos edificios sobresalgan en el medio del bosque. Podemos considerarla como una luz esencial para el paso de la propia estación. 





sábado, 5 de enero de 2019

QUERIDOS REYES MAGOS


Queridos Reyes Magos,
Este año os quiero pedir un montón de caramelos de diferentes sabores. Quiero pedir los caramelos que saben a vitalidad y alegría, quiero pedir de los rojos , que saben a  amor y sensualidad; quiero pedir caramelos verdes para tener confianza y unos pocos de los azules para decir lo que pienso amablemente ;  quiero pedir unos poquitos de los lilas para afianzarme en mi feminidad, como mujer , en mis deseos, en mis sueños , en mi serenidad y viajar hacia dónde yo quiera , cómo quiera y a poder ser con quién quiera venir conmigo ; quiero pediros también  unos poquitos de los negros para  tener un poco de malicia ,cuando  y con quién sea  necesario y quiero pediros algunos de los naranjas para tener valor y siempre ,siempre, seguir adelante.
Baltasar, tú me caes muy bien, me gusta tu reposo y tu sonrisa. Ya lo sabes. Melchor y Gaspar también me gustan, pero de otra manera. Contigo he tenido siempre esa conexión especial y por eso quiero pedirte directamente los caramelos de mis verdaderos sueños y deseos a ti.  Creo que también escribiré a Melchor, y como es el mayor le pediré que él me traiga  las decisiones (que tanto si son buenas  o malas, sean, por favor) y a Gaspar le pediré un poco de “gamberrismo” y  cachondeo, que tanto me gusta.
Quiero pediros que por favor, pese a todo, siga creando, entusiasmándome y viviendo, que mire siempre de cara y que acepte lo real de la mejor manera.
¡Ah! Y súper importante : No olvidarme de la magia, de la magia de estos días y de la de la vida. Que la tengan siempre todos los niños del mundo y también, por qué no, los niños que crecemos.
Os espero con muchas ganas. Que esta noche, siga siendo mágica siempre. Os quiere mucho,
Ana


LO REAL

Lo real fue que se cerraron los ojos mientras se abrían las nubes, que se escuchaba el silencio mientras lloraba lo incierto. Y se apagó el consuelo. Nos apegamos al amor y nos despedimos del miedo. Una vez más, porque si seguimos, aparecerá de nuevo.

El último día que me topé con aquellos ojos azules llorosos en el metro, me prometí a mí misma que sería la última vez. ¿Qué le podría haber pasado a aquella chica? Cualquier cosa,no quería hacer cábalas. Aquella mirada acongojada, con el pensamiento revolucionario, revolucionado y  a mil revoluciones, lágrimas por las mejillas  ojos brillantes, y sollozos. Probablemente era eso. Un sinsentido. 

Lo real es que una vez más había caído y mi corazón aún no estaba dispuesto a aceptar aquellas lágrimas ajenas. Lo real es que aquella mirada, fuera por lo que fuera, lloraba. Y no parecía de emoción. Eso era lo real. Lo real era que me dirigía a casa tranquila y que me tenía que cruzar con ella por algo (o no) .

¡Maldita sea! Pensé para mí. ¿Qué es lo que nos puede provocar un sollozo de esa manera? Si supiera pararlo iría ahora mismo hacia ella y le diría: para, estoy aquí. Nada es tan importante como crees, nada vale tanto la pena. Aunque sé que a veces eso cuesta verlo. La abrazaría. 

Quedó en un cruce ,simplemente,  y a mí me creó todo un mundo por dentro, que probablemente no fuera real. Yo, volví a coger mi mochila después de pagar el billete de metro y me dirigí a casa. 
Me acordé del día en que nos habíamos despedido con Pablo , porque llevaba la misma mochila . Te quiero , pensé. Personas así es muy bueno mantenerlas en mi vida.  Tengo ganas de explicarte un montón de cosas que me están pasando estos días. Además hace días que no hablamos y en nosotros es extraño. En cuanto llegue a casa lo haré. 

Eso era lo real.