Me pasa a veces que me enamoro por Instagram rápidamente como una adolescente. Que magnifico emociones repentinas, que me hacen sentir algunas fotografías, que me conectan con un mundo interior que aún existe (y quizá... ¿No ha evolucionado lo que yo esperaba?🤔)
Sí que, por fin, me descubro a tiempo y soy capaz de no atraparme y de ver que, obviamente, es algo pasajero y momentáneo, aunque lo que yo siento en ese momento, sea realmente precioso.
Hoy, leyendo en Instagram algunos artículos sobre Concha Velasco, se me ha cruzado un artista al que sigo por redes, que como tantos otros me hace reír. Me he fijado, que tenía escrita una frase igual de maravillosa que romántica, de una película de los 90 que nos ha marcado a la mayoría de nuestra generación. Se trata de la frase "como desees" de "la Princesa prometida".
Así mientras seguía leyendo y ojeando un artículo sobre Concha Velasco, que justamente hoy ha fallecido, (y con la que reconozco que me han caído las lágrimas, porque una parte de mi infancia, o algo similar, se va con ella.
Y es que con ese "algo similar" me refiero a recuerdos de mis padres viendo" Las chicas de la Cruz Roja" y yo pequeña viendo a una artista que decía - y hacía que mi corazón gritara- "mamá quiero ser artista"- entre otras frases-. Buen viaje, Concha. Admiro el reconocimiento de tu trabajo y las bonitas palabras que giran a tu alrededor en estos duros momentos, sobre todo para tus hijos y tus amistades más cercanas...)
Poco a poco he ido entrando en un sueño en el que sin darme cuenta recibía una respuesta del artista a mi like en su publicación emotiva sobre su propio espectáculo y en la cual me respondía algo así como: es cierto.
En mi sueño, mi imaginario, simplemente con esa respuesta, ha desencadenado una serie de ideas creyendo que yo le gustaba al artista y que de algún modo era una proposición o una sugerencia para un paso más (🤷). Reconozco que me he entusiasmado dentro del sueño. Lo reconozco tres veces. Y reconozco que era una sensación agradable y me despertaba alegría.
Supongo que mi mundo ilusorio, dentro del sueño, por algún motivo moral, muy extraño y de creencia medieval (que debo decir que no desconozco) no ha querido seguir alimentando esa idea ficticia y he seguido en ese ensueño (no siendo del todo consciente), cambiando totalmente y dejando de lado esa historia adolescente.
No sé por dónde he divagado, pero al poco rato (tampoco sé cuánto exactamente) me he despertado.
Con un poco de dolor de cabeza y sin ninguna respuesta romántica.
Ana
2 de Diciembre
