En las venas del agua se refleja mi fragilidad bendita
por un Dios que la vertió ,
desde su fracaso inmenso, en mí.
Abierto a un ápice de esperanza,
con injustificadas creencias y excusas.
Pero al libertad sigue siendo estrecha y angosta, por ese motivo.
Y entonces , opresión opaca, barrera oscura,
ceguedad ilimitada o lucha siempre incorregible.
Dame las luces que ensanchan el alma
para que abracen mi siniestra jaula
y den la voz merecida al grito incesante del SER que soy.