domingo, 22 de enero de 2023

DOMINGO 22 DE ENERO.

 Desde que el otro día , tuvimos el susto en West Brookfield  y una reacción "algo desmesurada" para mi punto de vista ,por habernos metido en una propiedad privada, hoy en East Brookfield iba con pies de plomo. He preguntado por qué lugares se podía caminar libremente, pero a pesar de que una pareja, muy maja por cierto, me ha dicho varios lugares, al ir hacia allá nos hemos dado cuenta de que no se podía y por lo tanto hemos vuelto a cambiar de ruta. Increíble que el lago les pertenezca y que ni por el pequeño trozo de costa se pueda caminar. ¿En qué momento se hacen propietarios de esa tierra? (Esa ha sido la pregunta de una de mis amigas, más tarde cuando he hablado con ellas; y una pregunta que yo también me hago, la verdad) . 

La decepción y la rabia es fuerte por el sistema educativo  y por cómo funcionamos para y por nuestros intereses. Eso pasa aquí y allí, entonces, para calmar y sanar mi alma , miro al paisaje y agradezco cada momento por estar aquí y por poder disfrutarlo. Paseo, paseo mucho. Pasear me hace sentirme libre, como escribir o hacer croquetas.  Y a colación del paseo, explicaré que de momento voy ganando el ranquin del cole de 16 semanas de deporte y pérdida de peso. En una semana sumé 450 minutos de deporte (más o menos hacemos una hora diaria de caminar) y la enfermera de mi centro me dijo que eso en MA, en pleno invierno es una media muy alta y bastante poco común. Así que yo no sé si es que me "he venido arriba", pero de momento voy ganando. 

El único sitio por el que sabemos que caminar no será un problema y que además no es propiedad privada es el cementerio, así que esta mañana nos hemos dado una vuelta por el de East Brookfield.  Parece de broma, pero es que los muertos respetan y acogen la voluntad del que los pisa. No lo digo en broma. El primer día que pasé por un cementerio aquí en USA, me dio una sensación diferente a la que tengo en España. Quizá porque es un parque público en medio de casas y cercano al pueblo . En North Brookfield pasa lo mismo. Hay uno en medio del pueblo y el nuevo y más grande está algo más apartado, pero aún así tiene casas cerca. En España no me imagino viviendo al lado del cementerio de Cerdanyola, la verdad y aquí he visto casas al lado del cementerio. 

Un lugar lleno de almas silentes respetuosas, que jamás nos dirán si es propiedad privada o no. Eso es así. Creo que entienden que más público que ese lugar no va a haber nada. Además, la nieve entre las lápidas y la tierra, a la vista los caminos de cemento y los árboles que rodean el paisaje, hacen de este lugar un parque agradable para transitar. O así lo siento yo, quizá porque no tengo muchos más lugares por aquí cerca en los que sepa que nadie me va a llamar la atención y que sobre todo no tienen el derecho de darme un tiro porque sí. De cualquier modo, tengo otra sensación al caminar en los cementerios americanos. 

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