martes, 6 de octubre de 2015

"Hacer el amor a la cotidianidad"



         

             “HACER EL AMOR CON LA COTIDIANIDAD” de un zumo de naranja, de un café con    una buena conversación, del deseo, del enamorarse todos los días, de la pasión, de las sonrisas incondicionales (y con las condicionales también; ¿Por qué no?), de la tierra que pisábamos, de los caminos habituales y los atajos inesperados ,de  los besos (por supuesto. Siempre y de cualquier tamaño ) , de los ¿qué tal estás?; de los “te quiero mucho” y de toda una retahíla de actos sencillos y simplistas,  que se nos pasaban por alto pensando en las grandes vorágines que esperábamos que vinieran.
Y como con todo eso había que hacer el amor,  había que salir cada día preparado y cargado de preservativos en la cartera, además de con mucha energía.  Porque no  se podía embarazar a esa cotidianidad de cualquier manera,  ni todos a la vez .Pues muy a nuestro pesar, sería ella la que elegiría cuidadosamente y bien su momento para dar el producto de su creación: los hábitos y las sorpresas, con quien ella considerara propicio. Por eso mismo, debíamos representar en esa cotidianidad lo mejor de nosotros mismos. Probablemente seríamos los elegidos. J

2 comentarios:

  1. Ahí, en los pequeños detalles de la cotidianidad, se halla la felicidad. No todos, lamentablemente, saben apreciarlos. La literatura y la fantasía, sin embargo, caminan por otros vericuetos más inaccesibles...

    Veo que te has animado a entrar en el mundo de las bitácoras. Te felicito

    Abrazos, Ana

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  2. Luis,
    ¿sabes que no sabía si se podían ver mis escritos y me acabas de alegrar? ¡Qué lujazo ,que tú seas el primero en comentar!
    Gracias

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