lunes, 19 de febrero de 2018

MICROFELICIDAD DEL 14 DE FEBRERO

MICROFELICIDAD DEL DÍA 14 DE FEBRERO.
No queda tiempo para dedicarte líneas, “microfelicidad” y es importante que lo haga, como hace Maribel Martínez, porque a veces pasan cosas bonitas, que te hacen mirar la vida de otra manera.

Esta mañana he salido de casa algo apurada porque me he dado cuenta de que ayer no compré tarjeta de metro y por lo tanto en lugar de coger el bus 11, que está justo en la puerta  de mi casa,  debía ir directa al H6, para el que aproximadamente debo de caminar 1km. 
 Justo cuando pasaba de alto la parada, ha aparecido el bus 11. Primer gesto positivo: el conductor, al verme ha parado unos metros después de la parada, justo los que había caminado yo, es decir, a mi altura. Ha abierto la puerta y me ha sonreído, como hace él cada mañana cuando me ve con “el careto de sueño” (a no ser que lleve los “morricos” rojos , que eso maquilla un poco el gesto) .
Bien, la cuestión es que , tal y como he subido, le he explicado mi historia algo acelerada y con algo de vergüenza y timidez:
-  Buenos días, mira, es que no llevo la tarjeta y me daba apuro subir, porque sé que la parada está allí , y te lo iba a pedir, porque no quería pagar dos billetes… blablablablablablablA.No me ha dejado acabar ( y bien que ha hecho, sino a saber lo que le acabo contando) . Ha seguido sonriendo y me ha dicho:
- No pasa nada, mujer . Pasa para delante. ( Como si cruzara la pasarela de OT, o algo así  :) . Con un gesto paternal y amable …Como te puede hacer alguien que te conoce. Y es que en realidad , él,  de algún modo,me conoce).
El autobús me ha dejado justo donde me deja siempre. Aproximadamente a  800 m de distancia de mi casa. Desde allí entonces camino 150 más y cojo el H6. En el H6 es curioso, porque conozco más variedad de conductores que en el bus  11. Eso quiere decir, si lo analizo, que soy más estricta con el horario del 11 que con el del H6…(???)
Total, que ha pasado el H6 y al subir, esta vez  he querido pagar con un billete de 10 euros:
- Buenos días, deme un billete, por favor.
SEgundo gesto positivo: el hombre me ha mirado y me ha dicho:
- Buff, imposible nena ( Nota: cuando me dicen nena me enfado y entro en discursos feministas. Entonces calmo a mi mente y me fío del gesto amable de quien tengo delante. Obviamente si lo es, claro, que en este caso lo era)- ha proseguido- Son las 7  y acabo de salir, no llevo nada de cambio. Por supuesto, le he puesto cara de circunstancias y le he dicho:
- Bueno, pues paso y me la juego (sonriéndole tímidamente, como de alguna manera pidiendo permiso).
Él me ha contestado:- No te preocupes, pasa para delante porque si sube el revisor yo le explico y no hay ningún problema.  Siempre te puedes encontrar con alguno que sea borde, pero bueno bordes hay en todos los sitios, así que tranquila, pasa.
Los conductores de autobús y las historias en el transporte público de Barcelon, en general dan mucho de sí. Bueno, a mí me lo dan. Esta mañana me ha sentado fenomenal. Empezar el día con esta gran  microfelicidad no tiene precio.
Gracias sol y gracias lluna.

Ana 14 de febrero. 2018

1 comentario:

  1. Interesante y gratificante anécdota. Yo también te habría dejado colar...

    Un abrazo, Ana

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